Nada impresiona más en una cocina que un grifo y un fregadero de acero inoxidable limpio, brillante y elegante.
Los grifos de cocina de acero inoxidable no se desgastan fácilmente. La mayoría son resistentes a la corrosión, pero todas necesitan un mantenimiento para conservar su esbeltez y belleza. Si se dejan sucios y desatendidos, pueden acumularse mucha mugre y suciedad, lo que les da un aspecto sucio y desagradable.
Antes de ponerse a limpiar estos grifos y hacerlo correctamente, es valioso si uno sabe la manera correcta y los mejores materiales de limpieza y productos a utilizar.
Estos son los materiales que vas a necesitar para limpiar perfectamente tu grifo de acero inoxidable de la cocina
- Paño de limpieza suave
- Agua
- Cepillo de limpieza suave
- Jabón de fregar
- Vinagre
- Limón/lima
- Bicarbonato sódico
- Limpiador no abrasivo
Estas son algunas de las cosas que debes evitar al limpiar su grifo de cocina de acero inoxidable.
- Lana de acero
- Polvos abrasivos
- Productos que contengan cloro, amoniaco o lejía.
- Abrasivos fuertes
- Cepillos y estropajos espinosos
Todos ellos suponen una amenaza y dañan su grifo de cocina de acero inoxidable.
Una vez adquiridos los artículos adecuados para la limpieza, veamos ahora cómo limpiar y recuperar el aspecto brillante de los grifos de cocina de acero inoxidable.
Guía paso a paso sobre cómo limpiar un grifo de cocina de acero inoxidable.
Antes de empezar el duro trabajo de limpiar el grifo de la cocina, el primer paso es revisar rápidamente si existe manual del fabricante. La mayoría de los grifos de cocina vienen con instrucciones básicas de uso y limpieza. Puede que quieras comprobarlo primero, pero no hay necesidad de alarmarse si no tienes el manual. Por eso te presentamos este artículo.
Aclara y vacia el agua sucia y las partículas
Elimina los restos, partículas de comida o granos vertiendo agua limpia en el fregadero. Asegúrate de escurrir toda la suciedad, especialmente alrededor de las aberturas de desagüe, para tener cuidado de no obstruirlas.
Si es posible, utiliza agua caliente en lugar de fría para aclarar.
Deja que el grifo permanezca húmedo un par de minutos antes de empezar.
Si hay algunas partículas de comida o sedimentos de jabón atascados, es posible que quieras dejar que el agua permanezca en el fregadero durante un par de segundos para que se ablande y sea fácil de desaguar.
Asegúrate de enjuagar las encimeras circundantes, por si tuvieran algo de suciedad.
Puede que quieras usar unos guantes de goma protectores en las manos mientras haces esto.
Cubre el fregadero con bicarbonato sódico.
El bicarbonato de sodio es uno de los mejores agentes limpiadores para eliminar manchas, especialmente en todo tipo de grifos. Elimina fácilmente la suciedad y actúa como un excelente desengrasante para ayudar a eliminar la grasa o el aceite.
Pon un poco de bicarbonato en un bote pequeño y mézclalo con agua hasta formar una pasta espesa. Cubre todo el fregadero con la pasta y asegúrate de que todos los bordes y fondos queden completamente cubiertos. Frota suavemente la superficie, pero no aclares el bicarbonato.
El bicarbonato actuará como un limpiador abrasivo y ayudará a eliminar suavemente las manchas sin causar arañazos innecesarios en la superficie del fregadero.
Si tienes limón a mano, puedes utilizarlo. Vierte el zumo sobre la superficie cubierta con la pasta de bicarbonato. Además del buen olor a cítricos, los limones son una opción perfecta para ayudar a combatir las bacterias.
Friega el fregadero en el sentido de las vetas
Una vez que el zumo de limón y la pasta de bicarbonato estén bien extendidos sobre el fregadero, empieza a fregar utilizando un cepillo suave. Desconfía del uso de estropajos abrasivos, ya que podrían dañar el grifo más que limpiarlo.
Frote en el sentido del grano, lo que le ayudará a limpiar mejor y a que su fregadero dure más. Asegúrese de limpiar y fregar las encimeras y las superficies del fregadero para conseguir un aspecto minucioso y limpio.
Las vetas del acero inoxidable suelen ser líneas tenues que discurren vertical u horizontalmente, y frotar en su dirección proporciona a tu fregadero una limpieza a fondo.
Además, recuerda ponerte guantes, ya que el bicarbonato de sodio puede ser perjudicial y resecarte la piel, agrietarla y causarte molestias.
Elimina las manchas de agua y las manchas difíciles con vinagre
A menudo, fregar el grifo con bicarbonato de sodio puede no ser suficiente para eliminar y limpiar por completo la suciedad. Aquí es donde tienes que usar vinagre y limpiar a fondo todas las manchas difíciles.
Pon un poco de vinagre en una botella con pulverizador y rocíalo por todo el fregadero y la zona de trabajo. Puedes alisar el vinagre con un paño limpio y dejarlo sobre la superficie durante algún tiempo.
Para una limpieza más suave, puedes espolvorear vinagre sobre la pasta de bicarbonato y utilizar una esponja para fregar la superficie por segunda vez suavemente.
El vinagre actúa como quitamanchas y desinfectante.
Pero si el vinagre deja otras manchas y óxido, vierte un poco de alcohol en la esponja de fregar y frota suavemente para eliminar las costras y el óxido.
Limpia, seca y presta atención a las manchas.
Antes de tomar medidas adicionales, es importante asegurarse de que el fregadero no tiene manchas resistentes ni restos de óxido. Utiliza un paño limpio para secar completamente, eliminar el agua y quitar todas las manchas.
Es importante utilizar un paño que esté intacto y sin pelusas, a menos que quieras quedarte con el grifo de la cocina lleno de pelusas.
Si observas alguna mancha persistente o incluso decoloración, actúa de inmediato.
Pule con harina multiusos
Si quieres que tu grifo tenga un aspecto más brillante, puedes utilizar harina multiusos para pulirlo. Vierte harina multiusos y frótala lenta y suavemente.
Seca la harina y observa la transformación de tu grifo de cocina.
Aplica un poco de aceite de oliva
Vierte un poco de aceite de oliva sobre el acero inoxidable, ya que ayuda a realzar el aspecto brillante al tiempo que crea una capa protectora que ayuda a mantener el grifo limpio y elegante durante más tiempo.
Recuerde utilizar sólo una pequeña cantidad de aceite de oliva. Si se usa en exceso, el grifo de la cocina puede quedar grasiento y desaliñado. Si viertes mucho, utiliza un paño limpio para secarlo y limpiar el exceso de aceite.
Por último, echa un vistazo a tu fregadero reluciente. Ha sido un trabajo increíble. Ahora disfruta de la frescura de tener un fregadero con un extra de brillo.
Qué hacer y qué no hacer para cuidar bien los grifos de cocina de acero inoxidable.
Qué hacer
- Limpia regularmente la grifería de la cocina para evitar la acumulación de grasa, aceite y suciedad.
- Utiliza siempre trapos limpios y secos para limpiar los grifos de la cocina. Evita usar trapos aceitosos, grasientos o con pelusa.
- Utiliza siempre agua caliente para limpiar y aclarar la mayoría de los detergentes, especialmente los que contienen cloruro.
- Aclara siempre los restos de jabón después de fregar.
Lo que no se debe hacer
- Nunca dejes que los trapos se sequen mientras están en el fregadero de la cocina. Podrían secarse y dejar bacterias acumuladas debajo.
- No mezcle distintos limpiadores y detergentes, sobre todo si no los ha utilizado nunca. Algunos pueden reaccionar entre sí y dañar la piel.
- Nunca dejes residuos en los grifos de la cocina después de usarlos. En su lugar, limpia siempre las partículas sólidas y seca los líquidos lo antes posible.
- No utilices estropajos de acero ni cepillos duros para limpiar los grifos de la cocina. Es probable que la lana de acero deje algunas partículas de hierro propensas al óxido y la corrosión. Estas partículas pueden causar daños irreparables en el grifo, especialmente en su aspecto.
- No utilices limpiadores abrasivos ni detergentes que contengan cloro, amoniaco o productos blanqueadores.
Consejos caseros para tener un grifo de cocina limpio
Aunque la limpieza de un grifo de cocina pueda parecer un asunto desalentador y costoso, en realidad no debería serlo. Hay muchas maneras de mantener sus grifos bien y aseados. Aquí te damos algunos consejos
- Utiliza el vinagre como agente limpiador y desinfectante. El vinagre actúa como un gran detergente para ayudar a eliminar bacterias, manchas, grasa o incluso mugre en el grifo de tu cocina.
- El bicarbonato sódico es perfecto para ayudar a eliminar manchas, grasa o suciedad. Sólo una pequeña porción y un ligero roce con un cepillo de dientes ayuda a limpiar toda la suciedad. Sin embargo, si se deja durante un periodo prolongado, puede causar daños irreparables en los grifos de la cocina, por lo que debe tener precaución en todo momento.